Amaneciendo Entre Nubes

En la carrera de la vida lo primero que se debe hacer para poder competir es elegir un vehículo. Lo ideal es que el vehículo no sea prestado, que tenga lo necesario, y que nos acomode... qué mejor que el vehículo sea uno mismo?
Solemos mirarnos al espejo y encontrar una serie de defectos, somos muy bajos, muy altos, flacos, gordos, pelucones, calvos, feos... ¿Por qué pensamos eso? Porque estamos estigmatizados por el medio, ese donde uno mira la televisión y ve puras niñitas regias sin un rollo o una estría, y puros tipos recios y fornidos con cara de niña... ¿Cuánto les cuesta a ellos llegar a ser eso? ¿Cuántas modelos sufren de anorexia o bulimia? ¿Cuántas horas al día debe pasar un hombre en el gimnasio para poder lucir como un paté? Lo cierto es que su apariencia puede ser buena, pero su vida, es un asco ¿Por qué? Porque decidieron que no les gustaba el vehículo, y decidieron cambiarlo.
¿Necesitamos sufrir como todo ellos para llegar a ser algo que al resto le agrade? ¿Eso nos haría felices? Ciertamente las personas que siguen ese camino y logran esa "perfección estética" siguen teniendo tantos o más problemas que el resto de la gente común, y más aún, no son felices.
Entonces ¿Dónde está la felicidad? La felicidad está en aceptar la creación de Dios como perfecta, en aceptar que cada ser humano es lo que debe ser, que YO SOY YO, y no me puedo comparar con el que está en la otra esquina. La felicidad está en aceptar los defectos y las virtudes que cada uno posee, sin dejar de lado su personalidad, intentando en caso alguno ser otro.

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